sábado, 17 de marzo de 2012

LA HUELGA

DICIEMBRE 6 DE 1984



FILOSOFANDO POR UNGA

Se necesita la tregua. No se puede recorrer el camino sin el descanso de las veredas.

Hace falta hasta en las riñas con la divinidad- -afirma Benedetti-, ya que “…Si Dios es la Totalidad, la Gran Coherencia, si Dios es sólo la energía pues mantiene vivo al Universo, si es alto tan inconmensurablemente infinito, qué puede importarle de mí, un átomo malamente encaramado a un insignificante piojo de su Reino? No me importa ser un átomo del último piojo de su Reino, pero me importa que Dios está a mi alcance, me importa asirlo, no con mis manos, claro, ni siquiera con mi razonamiento. Me importa asirlo con mi corazón”

Y si eres político más falta te hará el remanzo de la tregua –sugiere Francisco Mitterand- ya que “Los franceses hacen huelga los lunes porque sube el pan; los martes se manifiestan porque ganan poco; los miércoles protestan por la falta de libertades… Y el domingo votan a la derecha”. Y se ponen la soga al cuello con el partido de sus propios patrones.

Y la tregua no se presenta.

Si hubiera previsto las consecuencias, me hubiera hecho relojero –concluye Einstein.



Total, una vida sin reflexión no merece vivirse.

No hay comentarios: